
Quito
"A mi jefe Luchito lo bajaron", fueron las palabras de uno de los guardias de seguridad de la ciudadela Los Cipreses, quien observó a plena luz del día el crimen del empresario y odontólogo Luis Ayala Alarcón, quien recibió cinco tiros en su cuerpo.A la entrada de su domicilio quedó boca arriba y bañado en sangre el cadáver del hombre, quien fue interceptado cuando sacaba su lujoso automóvil Jaguar plomo del garaje.Dos muchachitos de acento colombiano llegaron en moto, aproximadamente a las 09:00, a la puerta de la casa de la víctima, en las calles pasaje Miguel Ángel y calle Kennedy, sector de Ponceano, al norte de Quito. El empresario artístico, quien además fue odontólogo personal de algunos futbolistas de la Tricolor y de los seleccionados Sub 19, estacionó su auto a un lado de la vereda y se bajó con la intención de cerrar la puerta.Fue entonces que uno de los chicos bajó de la moto, se acercó a él y le descargó dos balazos en la cabeza y tres en el pecho.Los tiros que se escucharon en el sector llenaron de miedo y desconcierto a los vecinos y guardias de seguridad del sector que nada pudieron hacer por temor a también ser victimados por los delincuentes armados que huyeron a toda velocidad dejando ver sus armas en la mano.
EL HERMANO TAMBIÉN FUE HERIDOEn el hecho también resultó herido de gravedad Antonio Martín Ayala Alarcón, hermano de Luis. Él recibió un balazo en la espalda cuando circulaba a una cuadra de la casa de su consanguíneo que había sido asesinado. Antonio fue llevado hasta el hospital Metropolitano, donde quedó asilado.
PRESUNTA VENDETTAEl asesinato de Luis Ayala se presume pudo ser motivado por una vendetta de unos sujetos que están presos por una denuncia que Ayala les puso.Según comentaron personas que por temor a represalias pidieron la reserva hace un mes Ayala denunció a un grupo de empresarios ecuatorianos y colombianos que organizaba conciertos con él.Resulta que estos le incumplieron pagos y le debían alrededor de 600 mil dólares por lo que Ayala instauró un juicio.La denuncia permitió que la Policía capture a los deudores y ahora estén tras las rejas, desde donde se cree habrían planificado la venganza y la contratación de sicarios para que terminen con la vida de Ayala. Luis era el presidente del barrio y era un buen hombre.En todo caso, la Policía inició las investigaciones para dar con los criminales de este próspero empresario dueño de Odontoláser y organizador de espectáculos a nivel nacional. (HA)
"A mi jefe Luchito lo bajaron", fueron las palabras de uno de los guardias de seguridad de la ciudadela Los Cipreses, quien observó a plena luz del día el crimen del empresario y odontólogo Luis Ayala Alarcón, quien recibió cinco tiros en su cuerpo.A la entrada de su domicilio quedó boca arriba y bañado en sangre el cadáver del hombre, quien fue interceptado cuando sacaba su lujoso automóvil Jaguar plomo del garaje.Dos muchachitos de acento colombiano llegaron en moto, aproximadamente a las 09:00, a la puerta de la casa de la víctima, en las calles pasaje Miguel Ángel y calle Kennedy, sector de Ponceano, al norte de Quito. El empresario artístico, quien además fue odontólogo personal de algunos futbolistas de la Tricolor y de los seleccionados Sub 19, estacionó su auto a un lado de la vereda y se bajó con la intención de cerrar la puerta.Fue entonces que uno de los chicos bajó de la moto, se acercó a él y le descargó dos balazos en la cabeza y tres en el pecho.Los tiros que se escucharon en el sector llenaron de miedo y desconcierto a los vecinos y guardias de seguridad del sector que nada pudieron hacer por temor a también ser victimados por los delincuentes armados que huyeron a toda velocidad dejando ver sus armas en la mano.
EL HERMANO TAMBIÉN FUE HERIDOEn el hecho también resultó herido de gravedad Antonio Martín Ayala Alarcón, hermano de Luis. Él recibió un balazo en la espalda cuando circulaba a una cuadra de la casa de su consanguíneo que había sido asesinado. Antonio fue llevado hasta el hospital Metropolitano, donde quedó asilado.
PRESUNTA VENDETTAEl asesinato de Luis Ayala se presume pudo ser motivado por una vendetta de unos sujetos que están presos por una denuncia que Ayala les puso.Según comentaron personas que por temor a represalias pidieron la reserva hace un mes Ayala denunció a un grupo de empresarios ecuatorianos y colombianos que organizaba conciertos con él.Resulta que estos le incumplieron pagos y le debían alrededor de 600 mil dólares por lo que Ayala instauró un juicio.La denuncia permitió que la Policía capture a los deudores y ahora estén tras las rejas, desde donde se cree habrían planificado la venganza y la contratación de sicarios para que terminen con la vida de Ayala. Luis era el presidente del barrio y era un buen hombre.En todo caso, la Policía inició las investigaciones para dar con los criminales de este próspero empresario dueño de Odontoláser y organizador de espectáculos a nivel nacional. (HA)
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