viernes, 4 de abril de 2008

Jack el destripador




El 27 de septiembre de 1888, la agencia policial ubicada en la Fleet Street recibió una carta firmada por Jack el Destripador. Sería solamente la primera de un posterior aluvión de misivas que le serían atribuidas. En ella, escrita con una nada casual tinta roja, decía así: "No cejaré en mi tarea de destripar putas. Y lo seguiré haciendo hasta que me atrapen. El último trabajo salió bordado (.). No les importe llamarme por Ha pasado más de un siglo y todavía perdura el misterio. Cinco crímenes perpetuados en Whitechapel hacia 1888, que hoy, por el escaso número de víctimas hubiesen ocupado pocas líneas en los diarios, en su momento revolucionaron Londres y el mundo entero. Durante cien años, investigadores, detectives, policías y muchos aficionados han tratado de establecer un perfil psicológico que ayudase a determinar la personalidad o el nombre del asesino, pero hasta ahora solo se han podido identificar los nombres de unos posibles sospechososmi nombre artístico". La policía, completamente desorientada, decidió publicar la carta en un diario con la esperanza de que alguien reconociera la letra. Pero lo único que consiguió fue desatar eLos espíritus del Error obsesionaron a la autora con la idea de que Jack el Destripador era el pintor impresionista Walter Richard Sickert. Expertos criminólogos consideraron al libro como el fruto de una mente trastornada. l terror colectivo.

No hay comentarios: